Artículo de Vicenç Sanclemente, publicado en la revista del programa de la Festa Major de Gràcia 2019 de la Plaça del Nord.

 

Son nuestros vecinos y vecinas más madrugadores. Viven en pisos compartidos en el entorno de la plaza del Norte. Personas apacibles a quienes saludamos cada día. Son los usuarios de ARAPDIS, una entidad con 30 años de experiencia, que fue pionera en la atención de la salud mental a pie de calle en Cataluña. Hemos tenido la suerte, que algunos, como Maria Àngels, nos han ayudado con la decoración desde el principio. Hemos hablado con la Roser Vega, su coordinadora.

 

¿Qué es ARAPDIS?

Somos una entidad social sin afán de lucro con el reconocimiento de Utilidad Pública y que, este año 2019, celebramos nuestro 30º Aniversario. En ARAPDIS velamos por la rehabilitación y la integración de las personas dentro de la comunidad, basándonos en la igualdad desde la diversidad.

 

¿Cuando empezó?

La Asociación se creó en 1989, de la mano del doctor Ramon Blasi y su equipo, con el fin de velar por la atención, la rehabilitación, la normalización y la inserción de las personas afectadas por algún tipo de disminución, potenciando su capacidad de integración sociolaboral y comunitaria. Está formada por un gran equipo multidisciplinario de profesionales del campo de la Rehabilitación en la Salud Mental Comunitaria.

 

¿Qué hacéis?

Ofrecemos recursos a las personas que tienen una problemática de salud mental, facilitando lo sentirse integradas y partícipes de la sociedad de hoy, tanto cambiante y tanto diversa.

Desde nuestra constitución, en 1989, hemos ido construyendo una estructura de recursos intermedios y comunitarios integrados y coordinados con la Red de Salud Mental Pública y también con la privada. Nuestra finalidad es crear espacios y programas para facilitar la rehabilitación e integración de todas las personas, que, en su diversidad, puedan ser iguales, a cualquier otro, en nuestra comunidad.

 

¿En qué creéis?

Te lo remarco, creemos en la igualdad y en la diversidad, a través de modelos y tratamientos alternativos, integrales e integradores.

Creemos en programas de creación y de vinculación progresiva, en una metodología que desarrolla técnicas cognitivas y psicosociales específicas que nos permiten conocer, entender y empatizar con las personas de nuestra comunidad.

Creemos en toda esta actividad asistencial directa, pero también en la indirecta de prevención *y promoción. Estamos convencidos que este trabajo permite una integración verdadera de las personas en la sociedad, que nunca tendrían que haber salido de su núcleo comunitario. Intentamos facilitar que puedan acceder al mismo que tenemos los otros, una vivienda, un trabajo, espacios de ocio, culturales, de participación social. Creemos en la igualdad, en las capacidades de las personas. Por eso, su entorno tiene que respetar su diversidad y sus handicaps.

 

La salud mental todavía es un estigma… ¿Cómo conseguiremos esta igualdad?

Hace años que, en el entorno de la plaza del Norte, integrado en el barrio, se han ido creando espacios de rehabilitación y convivencia. Ofrecemos programas diferenciados y específicos, dirigidos a diferentes colectivos, dentro del ámbito de la salud mental. Y, a la vez, buscamos facilitar una atención integral e individualizada para cada persona y cada familia.

Pero una manera, un paso hacia esta igualdad, es contar con la capacidad de aceptación de la diversidad, por parte de la comunidad, de la sociedad. Pensamos que el estigma todavía está, pero participando y colaborando con vosotros estamos dando ya un paso más en esta dirección.

 

¿Por qué os habéis implicado en la Fiesta Mayor?

Precisamente por eso. Porque queremos trabajar en la comunidad, en el tejido social y educativo del barrio. Esta es la base para la prevención y evitar la estigmatización.

Nuestra finalidad es potenciar los hábitos y las capacidades personales de cada cual de aquellos y aquellas que dices que os encontráis cada mañana, nuestros usuarios, que también son vecinos y vecinas de la plaza, para favorecer su inclusión social y comunitaria. ¡Pero con esto también os pedimos que participemos todos y todas!